miércoles, 22 de junio de 2011

I sing for absolution.

En mi particular locura, a veces me da por cantar. Lo hago donde me pilla en ese momento. Sin contemplaciones. Sin compasión por los pobres oídos que tengan la fatal suerte de escucharme. Tú me preguntas por qué canto. Y, ¿sabes? Es una razón muy sencilla...

Me acuerdo de tu mirada, de tu rostro, de tu voz. Comienzo a cantar bajito. Luego, recuerdo lo que decían las palabras de tu boca aquel día. Subo el volumen, en mi cabeza ya suena la batería y el bajo. Pum, pum, pum. Seguidamente, la imagen de tus cálidas manos envolviendo las mías, mi mirada incrédula ante ese gesto y el calambre que recorrió todo mi cuerpo. No me soltabas, no me soltabas. Hay un solo de guitarra. Un virtuoso sonido imaginario que toma posesión de mi cuerpo y hace que mis manos simulen el instrumento en el aire. Mi mente se adentra en los recuerdos prohibidos y en lo que sentí cuando me rodearon tus brazos. Apoyé mi cabeza en tu hombro, indefensa. Me tenías a unos milímetros, rozabas mi piel con tu piel, nos respirábamos en silencio. Temblábamos ante la idea de que alguien pudiera descubrirnos. Tú no me soltabas... y yo no quería que lo hicieras. Tengo miedo de que el volumen de la música me reviente los tímpanos. Tengo miedo de notar la sangre fluyendo hacia el exterior. Tengo miedo de no poder escuchar(te) nunca más. Tengo tanto miedo... y no lo ves, no lo ves. Canto. Canto hasta que no me queda voz; y aún así, continúo. En ese momento, habría hecho que cantaras conmigo. Para olvidarnos de todo. Para dejarnos mecer por la locura. Para hacerte sonreír también. Sigo cantando y... sé que, sea donde sea, cantarás conmigo.

Canto para recordarte. Canto para olvidarte. Canto para estar contigo, aunque no estés. Canto para alejarme de ti, cuando estás. Canto por placer y con dolor. Canto con alegría y por tristeza. Canto para ti, porque nunca me oyes. Y yo... me consumo entre acordes. Canto, simplemente. No hay que buscarle explicación. Ni a quiénes ni a qué somos. Ni a porqué canto. Ni a qué será lo que viene después. Canta conmigo, sea donde sea, canta conmigo.

Sing for absolution
I will be singing
And falling from your grace...

There's nowhere left to hide
in no one to confide
the truth burns deep inside
and will never die.

1 comentario: