sábado, 16 de noviembre de 2019

Hello, I'm still here.

Hay un recuerdo que se desliza ante mis ojos en los días de viento. En él no hay más que olor a papel y tinta. Letras que no consigo descifrar y una canción. Quizá una pincelada de nostalgia, de adolescencia. De otro cuerpo y otras manos más ágiles.

Me miro al espejo con la melodía invisible clavada en los tímpanos. Soy yo, y otra. Sigo siendo yo, en otro cuerpo. Mi cadera es más ancha, y hay curvas que antes no existían. Me dibujo con las yemas de los dedos, despacio. Mis manos ya casi nunca están frías. Mis pechos todavía son firmes. Y en mi frente solo ha nacido un nuevo surco. Pero alrededor de mis ojos hay más arrugas que nunca. Y las gafas hacen que cada vez se vean más y más pequeños.

Esta soy yo y no soy yo. Soy yo en otra yo. Qué inevitable.

Pero sigo aquí. Luchando por reconocerme en esta piel. Mis labios son cada vez más ásperos, pero todavía conservo la voz. Y los mismos sueños. Ojalá sepas reconocerme en esta nueva yo.

De pronto, el nombre de la canción. Y el ayer se me empaña en el cristal. Ya solo hay recuerdos.


miércoles, 30 de octubre de 2019

Our lives have just begun.

Cada día hago el mismo recorrido:
siempre veinticinco minutos de motor, pero
nunca es igual.
Llego con el sopor del mediodía.
A contar cuentos.
A repasar léxico, morfología.
A escuchar traviesos susurros.

Antes me iba al anochecer.
Y veía las nubes color violeta caer sobre las cinco colinas.
Ahora al llegar ya solo veo sus siluetas.
Ahora más que nunca tengo tierra, tengo ancla.

Pero todos los días vengo aquí a la orillita del mar y respiro.
Oigo risas. Los lápices caer. Las hojas -de los árboles, de los cuadernos-.
Y el mar.

No acaba mi sonrisa ante tantos "profesora",
no me cabe tanta felicidad.