sábado, 26 de noviembre de 2011

Envíame una armada de corazones de acero.


La necesito.
Necesito su agradable frialdad. Su indiferencia. Su buen criterio.
Necesito que enfríen el revoltijo de lava que se está apoderando de nuestras almas.
Que me encierren. Que me ahoguen. Que me maten.
Que luchen por mí.

Envíame una armada de corazones de acero.


Foto a una de las maravillosas frases que se esconden entre las páginas de La mecánica del corazón, de Mathias Malzieu.

5 comentarios: