sábado, 19 de febrero de 2011

Tus ojos.

Últimamente hay una idea que no para de dar vueltas en mi mente. Una imagen que se repite una y otra vez. Y, al contrario de lo que podáis pensar, no me canso de verla.

No sé cómo describir ese color. Porque no es azul, ni es amarillo, ni es morado. No es rojo, ni negro, ni blanco. Y, aunque pueda parecerlo, tampoco es verde. Verdes son las hojas de los árboles en primavera, los tallos de las flores, las briznas de hierba. Verdes son los chistes y los viejos, de vez cuando (y atendiendo únicamente a frases hechas). Verdes son las manzanas que compró mi madre ayer. Verdes son los guisantes, las algas, las lechugas. Verdes son las serpientes, los cocodrilos, las ranas. Verde es mi camiseta de la tortuga. Verdes son aquellos pantalones de camuflaje que dejaron de ser mi talla hace mucho. Verde es Galicia, muy muy verde. Pueden gustarte unos verdes y otros no. Pueden gustarte todos o ninguno.

Pero es que yo pienso en esa imagen, en ese verde que no es verde... y no puedo imaginar un color más bello. Tus ojos, tus ojos, tus ojos.Y lo único que se me ocurre cuando veo es una frase de aquella canción de Estopa tan escuchada...

Tus ojos no tienen dueño
porque no son de este mundo.

2 comentarios:

  1. Cualquier color es bello, según por el cristal por el que lo mires. En el cristal del amor, cualquier ojo es bello :)
    Un abrazo!

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