miércoles, 19 de enero de 2011

Smiles.

Sonrisas.

Mi sonrisa. Tu sonrisa. Su sonrisa. Nuestras sonrisas son necesarias. Todas las sonrisas del mundo son necesarias. No voy a pedirte una sonrisa falsa. No voy a pedirte que pases el día sonriendo. Pero, cuando le veas, sonríe. Puede ser a tu pareja, a tus amigos, a ese profesor de Griego que tan mal te cae, a esa chica que siempre te encuentras por las mañanas de camino al instituto.

Antes de salir de casa, recuerda tu canción favorita, o un momento muy feliz en tu vida. Y cuando te encuentres con todas esas personas, exteriorízalo. Sácalo en forma de sonrisa. Verás que, por muy tristes o distraídos que estén, te devuelven el gesto.

Regala sonrisas sinceras. Repártelas con amabilidad y cariño entre la gente que te importa.

Piensa que, el día en que tú no lleves una sonrisa contigo, alguien vendrá y te regalará una. Entonces sentirás que todo ha valido la pena.

Quizás las sonrisas apenas duren unos segundos, pero ni te imaginas todo lo que pueden cambiar...

Así, con los ojos brillantes y los dientes apretados.
Así quiero tu sonrisa ahora.
Click, ¿sonreíste?

3 comentarios:

  1. y cuanta razón llevas !!! pues sí...sonreí

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  2. Con una sonrisa puedes salvar cualquier situación. Piensa...¿Por qué el sonreír es un signo de alegría o afecto? ¿Por qué enseñamos los dientes y entrecerramos los ojos?
    Extraño, ¿verdad?...yo diría bonito :)

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