¿Qué son tus labios? La nada. El todo.
Sólo cuando yo los miro. Sólo cuando tú me besas.
A ella le gustaba andar descalza, sentir las cosquillas del frío en la planta de los pies, y observar con detenimiento la tinta clavada en la piel. Se paseaba desnuda del baño a la habitación para vestirse tras la ducha. Tendía cada prenda de la colada con pinzas del mismo color para contrarrestar el caos de su memoria. Guardaba carpetas llenas de fotos en el ordenador y las abría cada cierto tiempo con la esperanza de sentir aquella calidez remota.
Su comida preferida era el helado, de cualquier sabor menos el de pistacho. Era pura contradicción. Era azúcar con café. Y chocolate. Se dejaba la puerta de la desconfianza abierta, porque sabía que nadie iba a reparar en aquel callejón. Ponía la música fuerte a todas horas. En su lista de reproducción era capaz de saltar y gritar con Extremoduro y, al momento, concentrarse en un capricho de Paganini. Ésos no eran más que destellos de su naturaleza feroz.
Se revolvía en los días de viento, y callaba una sonrisa torcida en los de lluvia. Su lema era ése que reza "Vísteme despacio, que tengo prisa". Y se lo aplicaba en casi todos los ámbitos de la vida. Consideraba a la mujer de cada espejo una nueva desconocida, para no aburrirse, para soportarse, para odiarse sin tapujos y amarse sin narcisismo. Me mentía descabelladamente con su dulce voz, y acabábamos vendiendo el alma al diablo por una noche más.
Y yo, yo la miraba caminar desnuda entre las horas, paseándose entre los minutos que nos separaban. Tenía los labios cortados, de hierro. Pero a mí lo que me encendía era su mirada, sus ojos negros directos y suplicantes, sus iris fundidos en las pupilas justo un segundo antes del orgasmo.
Bienvenido a la realidad. Ella no existe. Chas.
A la mierda eso de "escritor es quien tiene publicado, al menos, un libro". Vamos, no me jodan.
algo de arte para recoger esas vivencias y trasnmitirlas habrá que tener
ResponderEliminaraunque en potencia, todo vivimos de experiencias
lector...sí, todos
No se si me equivocaré
Eres increible Ross. No sé si decir que me he enamorado de la chica, que me enamorado de la descripción, que me he enfadado por un cambio tran brusco en el final, o que me ha encantado justo ese último párrafo de verdad.
ResponderEliminarDesde luego tengo clara una cosa. Tú sientes todo lo que escribes.
¿Que no te imaginabas así mi voz? jajaja. A mí no me gusta nada, por eso no he hecho los videos antes.
Yo personalmente soy incapaz de imaginarme ninguna. Es una especie de defecto de fábrica. Me alegro de que te guste mi proyecto.
Un beso
Esto es ser escritor. No tengo ninguna duda. Me encanta como escribes, creo que jamás me cansaría de leerte. Incluso cuando escribes sobre escribir, es estupendo.
ResponderEliminarY gracias por la recomendación. Voy a escucharlos.
El toque francés de Zaz le da un aire distinto.
ResponderEliminarEs como un callejón con humo y sorpresas.
Escribir es uno mismo :)