-No, ¿cómo es?
-Es preciosa. Se ve enorme, con un tono amarillento que envidian las farolas. Deberías salir a la ventana y verla...
-No es que me entusiasme con el frío que hace, bonita.
-Siempre puedes venir a verla conmigo... y, quizás, aullar juntos a la luna llena con nuestras risas.
Ésta no es ni la mitad de preciosa de lo que está hoy aquí...
el cielo, de por si , es siempre un espectaculo
ResponderEliminar