jueves, 30 de mayo de 2013

VII. Incandescente

Arranqué de tus ojos y me perdí entre líneas.
¿Para qué encontrarme si voy a destiempo?

Entre tus dudas y mis certezas,
a tus abismos, a nuestros volcanes.
Para sobrevivir en tus entrañas,
doliendo, liberando, entre los pulmones,
arrancándote la vida en cada suspiro
y amándote en metal.

¿Por qué no perderme entre tus cuerdas,
y saltar al vacío a la próxima oportunidad?

miércoles, 22 de mayo de 2013

Ésta es mi casa

No cabe duda. Ésta es mi casa
aquí sucedo, aquí
me engaño inmensamente.
Ésta es mi casa detenida en el tiempo.

Llega el otoño y me defiende,
la primavera y me condena.
Tengo millones de huéspedes
que ríen y comen,
copulan y duermen,
juegan y piensan,
millones de huéspedes que se aburren
y tienen pesadillas y ataques de nervios.

No cabe duda. Ésta es mi casa.
Todos los perros y campanarios
pasan frente a ella.
Pero a mi casa la azotan los rayos
y un día se va a partir en dos.

Y yo no sabré dónde guarecerme
porque todas las puertas dan afuera del mundo.

Mario Benedetti.